domingo, 4 de marzo de 2007
Instantáneas de un bosque
El hacha parte la cabeza en dos. Ella ha quedado muda. Los árboles se sacuden estrepitosamente. La sangre surca, helada. El robo ya es olvido. El ahora verdugo la mira. Ella corre. Él tiene una erección. Ella corre más. Su vagina reventará, piensa él. Igual que su cuello. Irreductiblemente.
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